lunes, 10 de octubre de 2011

- Hay que llamarle a Robert - Dijo Sarah.
Cogi el movil del bolso de Zo y le llamé. Él contesto al tercer timbrazo.
- Que pasa, enana - dijo en tono burlon.
- Hum! Habla Kim - contesté - vino un tipo y...y Zoey se puso mal.
- Estupido, Jasper. Le dije que no se acercará a mi hermana - contesto furioso y cambiando a un tono mas calido agregó - Kim, donde estan?
- yo... Yo, no... - mire a mi alrededor y vi un lindo carrucel al fondo de uno de los anchos pasillos - por el carrucel.
- de acuerdo, no se muevan - y colgo.
Robert estubo con nosotros en un minuto y fue directo a abrazar a su pequeña hermana que rompio en llanto cuando el la abrazo. Stela, Sarah y yo nos movimos incomodas fuera de la escena y dejamos a los hermanos charlar.
- Le dije al idiota que no se acercara todavia - murmuró Stela.
- Quien... Quien era? - pregunte.
- Jasper. Mi hermano y ex novio de Zo - contesto.
- Zo salia con tu hermano? - pregunto Sarah.
- Si. Ellos estuvieron juntos como por cuatro años pero él la... La engaño.
- que mal - susurro Sarah.
- definitivamente. Mi hermano es un idiota pero si de algo estoy segura es de que ese idiota ama a Zo.

Despues de que Zo y Rob terminaran de hablar regresamos a la residencia. Él nos ayudo con nuestras compras y despues se marcho.
Robert era un estudiante de medicina dos años mayor que yo. El habia estado registrado en la residencia pero Dyana lo habia hechado por comportamiento inadecuado y el compartia departamento con el hermano y el casi novio de Stela.
- Kim... - llamó Robert desde el umbral de la puerta que daba a la calle.
- que pasa?
El me miro y luego sonrio - me alegra haberte conocido - senti mis mejillas arder - y... Zo ya me dijo que tu y el terminaron asi que no me daré por vencido tan facil. Te buscaré.
- Robert yo no quiero que...
- No es tan facil desacerte de mi, pequeña - dijo él y beso mis cabellos. Despues se dio la vuelta y subio a su auto.
- Parece que le gustas al chico - se burlo Sarah en mi oido.
- tendre que decirle que no me interesa - conteste dandome la vuelta.
- en serio el tipo no te interesa? - pregunto Sarah.
- en serio, esta que se caga de bueno pero yo amo a Jake.
- Entonces yo podría...
Me rei - tu puedes hacer lo que quieras, Sarah. Si el tipo te gusta, adelante.
Vi como los ojos de Sarah se iluminaban - hablas en serio, Kim?
- totalmente en serio - conteste con una sonrisa.

Luego de charlar un rato con Sarah decidi que tenia que ir a hacer los deberes asi que me despedi de ella y subi a mi habitacion donde encontré a Zo sentada en su cama viendo hacia la nada.
- Zo. Estas bien? O pregunte - donde esta Stela?
- con su hermano - contesto con voz monotona.
- como te sientes?
- mal.
- puedes contar conmigo para lo que quieras, Zo. Se que apenas tenemos poco de conocernos pero yo te concidero una amiga.
- gracias - contesto y siguio viendo hacia la nada.
Me movi por la habitacion buscando mi bolso cuando Zo hablo.
- el era un chico espectacular sabes? He estudiado aqui desde hace poco mas de seis años. Creo que soy la residente con mas tiempi aqui - se encogio de hombros - bueno y Stela. A ella la conoci un año despues de que llegue, la emparejaron conmigo porque no habia mas habitaciones, un grupo de intercambios acababa de llegar en ese entonces. Ella me presento a Jasper - su voz se quebro un poco al mencionarlo - todo fue excelente hasta que esa perra de Angela aparecio y se propuso quitarme a Jas. Lamentablemente lo logro.
Zo me miro entonces, habia lagrimas lavando su rostro.
- Jas y yo comenzamos a salir meses despues de que ellos llegaron aqui. Y fuimos novios oficiales hasta casi pasado el medio año de conocernos, fue hermoso estar con él. Me daba obsequios y de vez en cuando dibujaba algo para mi. El es dibujante. Se gano mi corazon muy rapido y yo fui realmente feliz hasta que... Lo corrieron de la residencia por estar semidesnudo con otra chica en la habitacion. A ella tambien la echaron pero Jasper no quizo saber nada de ella y le dijo que regresara a su casa. Ella no hizo caso y consiguio un departamento con una de sus amigas. Y el se fue a vivir con mi hermano.
- hace cuanto fue eso?
- semanas antes de que llegaras.
- el sigue intentando hablar contigo, no significa que le importas?
- o que quiere jugar un poco mas conmigo - contesto ella derramando acido con sus palabras - ¡el estaba semidesnudo con una chica! No creo que estubieran asi porque le estubiera ayudando a ella a estudiar para su prueba de anatomia.
- creo que no.
- como sea - dijo limpiando las lagrimas de su rostro y dedicandome una tierna sonrisa - mejor hablemos de otra cosa.
- como de que?
- como por ejemplo, tu y mi hermano! - chilló.

domingo, 9 de octubre de 2011

Corte la llamada y me di la vuelta.
- Mierda! Me asustaste - jadee.
Robert estaba de pie frente a mi y tenia su pecho a escasos centimetros de mi rostro.
- Lo siento, no era mi intencion - murmuró - pense que si te alejabas podrias perderte, esto es muy grande.
Miré a mi alrededor y me di cuenta que tenia razon, no tenia ni la mas minima idea de donde estaba.
- hablabas con...
Dejo la pregunta en el aire para que la completara.
- mi... Mi novio - conteste. Lo cual era mentira ya que yo habia terminado con Jake antes de subir al avion.
Su sonrisa calló y juro que vi como sus dulces y calidos ojos se tornaban duros y frios.
- no sabia que salias con alguien.
Me encogi de hombros, por alguna razon su cambio de humor me hizo irritarme - hay muchas cosas que no sabes de mi - espeté y luego agregué - vas a ayudarme a regresar?
- sigue derecho y en la tienda donde compraron los zapatos gira a la derecha y luego a la derecha de nuevo en el proximo pasillo y llegarás al area de comidas.
Comencé a caminar - no vienes? - pregunté cuando vi que no se movia.
- me quedaré por aqui a dar una vuelta - contesto girando sobre sus pies antes de comenzar a alejarse a grandes zancadas de mi.
Suspiré con frustracion. Segui sus indicaciones, las cuales no fue sencillo seguir ya que me desorientaba a menudo pero logre llegar con mis amigas en unos minutos. Dibujé un sonrisa en mi rostro y me deslice en mi lugar.
Sarah me observo - Jacob? - yo asenti - ah! Es una pena que hayas terminado con él. El chico te adora.
La mire con panico y pude sentir la acusatoria mirada de Zoey sobre mi.
- como... Como sabes que termine con él?
- medio aeropuerto se dio cuenta, ustedes hablaban pero parecia que lo hacian para todos los presentes. Ademas Jacob quedo destrozado cuando te diste la vuelta. Lo vi, y lo juro creo que hasta estaba llorando, y hacer llorar a un ex jugador de futbol americano es sencillo. El en verdad te ama, Kim.
- no dijiste que habian terminado - me acuso Zoey.
- yo... Bueno, no lo dije. Termine con el porque seria egoista que estuvieramos juntos yo estando lejos, el puede encontrar a alguien mientras yo estoy aqui y por eso lo deje libre pero eso no significa que deje de amarle y que no le considere una parte muy importante en mi vida. Yo... Yo aun siento que estamos juntos.
- es tierno de tu parte respetar al chico pero si el puede encontrar a alguien no significa que tu tambien podrias? O pregunto Stela.
Yo nege - le amo, me enamore de él desde el instante en que me dijo hola.
- eso es absurdo - dijo Zo.
- es la verdad.
- si como sea. Si el tipo te ama y tu a el por que decidiste terminar? - pregunto Zo.
- ya se los dije, creo que es egoista que...
- eso lo entiendo y todo - me interrumpio - pero ustedes terminaron, el podra ir por ahi flirteando con las chicas porque tu no puedes darte una oportunidad?
- le amo. No lo reemplazare en mi corazon! - conteste molesta y lanzandole dagas con la mirada a Zoey.
Mis amigas se quedaron en silencio al ver mi momento de explosion.
- lo siento, no quise...
- no te preocupes, Kim - dijo sarah poniendo su mano sobre la mia en la mesa - cambiemos de tema.
Y asi lo hicimos, nos pusimos a charlar sobre las cosas que habiamos comprado y las que hubieramos deseado comprar.
- Zo - llamo alguien detras de nosotras. Era un chico alto de cabello rubio y ojos azules, muy guapo - podemos hablar?
Senti como Zoey se ponia rigida a mi lado y no se movio.
- Jas - jadeo ella despues de un minuto y se dio la vuelta - que quieres? - pregunto furiosa.
- hablar contigo, Zo. Un minuto, por favor - rogo él.
- tu y yo ya lo hablamos todo - solto ella.
El chico iba a hablar de nuevo pero Stelo lo freno.
- Jasper, será mejor que te vayas.
- pero...
- Jas! Ire a tu apartamento mas tarde, ahora vete! O gruño Stela.
El chico asintio y dejo una pequeña pero hermosa rosa blanca al lado de Zoey y beso sus cabellos. Mi amiga se quedo helada y no se movio pero pude ver que silenciosas lagrimas recorrian su rostro.
- ya se fue - susurre cuando comenzo a caminar lejos y le pedi la pista.
Zo no se movvio pero le pase una servilleta de papel, lentamente ella se movio y la cogio. Limpio el delineador que habia empezado a corrersele y sono su nariz, luego nos dedico una triste sonrisa y miro la rosa en la mesa.
- quiero irme ahora - dijo en un debil susurro. La aparicion del chico la habia perturbado notablemente.
Cogi mi bolso y el de ella y mire a Stela y Sara que tambien habia empezado a ponerse de pie.
Miré a Zo y dudé que se pusiera de pie por ella misma asi que la cogi del codo y la impulse para levantarla. Comenzamos a apartarnos dejando la rosa blanca en la mesa, triste y abandonada y me dio la impresion que asi era como se sentia Zo en esos momentos. Pero yo estaba con ella y no dejaria que se sintiera asi, pase una mano por su cintura la mantuve cerca de mi hasta que ella se relajo y descanzo su cabeza en mi hombro mientras me permitia guiarla lejos de esa mesa.

sábado, 8 de octubre de 2011

- te llamaré cuando hayamos terminado - comenzo Zoey a decirle a su hermano pero este nego con la cabeza.
- Iré con ustedes - contestó.
- QUE?! - dijo zoey asombrada - pero a ti no te gusta ir de...
Ella se detubo al seguir el trayecto de la mirada de Robert. El estaba mirandome con una pequeña sonrisa, yo sabia que él me miraba por lo que fingi que buscaba algo en mi bolso. Al darse cuenta de eso Zoey sonrio y canturreo un "si" muy feliz mientras se acomodaba a mi lado para caminar juntas. Entramos al centro comercial, el cual era muy grande y bonito. A mi izquierda estaba Sarah y a mi derecha estaba Zoey y al lado de ella Stela, la cual seguia conversando con nosotras muy animadamente. Comenzaba a pensar que la chica tenia cierto punto de bipolaridad.
Entramos a una tienda y Zoey arrazo con los estantes. Me encontro un lindo vestido de seda en azul (si, la mayoria de mi ropa era azul y Zoey ya lo sabia asi que ella crello que el vestido me encantaria) el cual amontone con la pequeña montaña de jeans y faldas que llevaria al probador.
Sarah dijo que Zoey y yo estabamos locas al ver que nuestra cuenta superaba los trecientos dolares.
- Dejame ayudarte - dijo Robert quitandome las bolsas de la mano haciendo que nuestros dedos se rozaran.
- Gracias - conteste con una pequeña sonrisa.
Me quede a su lado mientras las chicas seguian adelante.
- asi que... Vienes de Mexico - comento.
- Sip! - contesté orgullosa.
- como es? - pregunto.
- bueno es... Muy bonito, yo vivo en monterrey y es realmente hermoso aunque ahora esta pasando por un mal momento y eso arruina su belleza.
- por que?
- hay mucha inseguridad, se que la hay en todos lados pero en casa es demaciado. Te aseguro que si aqui anuncian que encontraron un cuerpo destrozado se alarmarian y la gente estaria en panico, en casa eso es normal, de hecho es raro cuando en el noticiero local no anuncian alguna muerte - conteste tristemente - la corrupcion es demaciada y las poca personas buenas que estan para defendernos los tienen amezados con hacerle daño a sus familias - suspire - la situacion esta realmente mal.
- lo siento - murmuro al darse cuenta que eso me afectaba.
Sonrei - me hace sentir impotente.
- tu no podrias hacer nada - contesto frunciendo el entrecejo - aunque quisieras.
- lo se, pero no puedo evitar sentirme asi. A veces me gustaria haber elegido leyes como profesion para algun dia poder llegar a cambiar el rumbo de mi pais.
- en realidad no necesitas estudiar leyes para eso. Hay muchas personas que cambian el rumbo de sus paises sin llegar a estar en la estructura gubernamental.
- Tienes razon. Lo que se necesita es educar a la gente, hemos perdido muchos valores y creo que esa es una de las razones por las cuales el pais va hacia la ruina.
El asintio - te preocupa mucho ese problema cierto?
- mas de lo que me gustaria - confese - y la verdad ignoro la razon.
- KIM! - grito Zoey - vamos.
Robert y yo nos apresuramos pero ella lo detubo.
- No, tu te quedas aqui afuera - dijo ella.
- Por que? - pregunto.
Levante la mirada y vi el nombre de la tienda en la que Sarah y Stela habian entrado. Le di un codazo y señale el anuncio que decia "Victoria Secret's" y rei.
- Oh! Ya veo - dijo el uniendose a mis risas.
- esperanos aqui afuera y sigue cuidando de las bolsas de Kim - dijo Zoey y tomo mi brazo para llevarme dentro de la tienda.
Estabamos viendo unos conjuntos de sujetador con bragas cuando Zoey hablo.
- Asi que... Parece que le atraes a mi hermano - dijo ella en tono casual.
Yo me congelé.
Ella rio - el es un buen tipo. Y no es solo por que sea mi hermano, él es...
- Para - le ordene - no quiero que me digas lo genial que es tu hermano. Yo tengo novio.
Zoey me miro - tu... Tu, tienes novio?
- sip! Y lo amo.
- crei que a ti tambien te agradaba mi hermano - susurro avergonzada.
- y me agrada, se ve que es un buen chico, del tipo que cualquier chica desea y eso sin mencionar que esta jodidamente bueno. Pero yo amo a mi novio y el esta esperandome en mexico, el es importante para mi.
Zoey asintio - no te preocupes, entiendo.
Ella no volvio a tocar el tema durante la tarde, despues de las compras fuimos a comer algo de comida rapida y en plena comida resibi una llamada.
- Hola, Jake - chille emocionada mientras me ponia de pie y alejaba de la mesa.
- Como estas, Bells?
- extrañandote como una tonta,te extraño a montones.
- yo tambien te extraño demaciado, mi amor.
Comence a caminar por el centro comercial distraidamente mientras hablaba con Jake.
- como estubo tu primer dia?
- estresante. Todos preguntandome de donde venia y haciendo un monton de preguntas.
El rio - se lo mucho que odias eso.
Me rei con el - si lo odio. Pero bueno, Zoey, mi compañera de habitacion, me invito a un dia de compras junto con otra chica llamada Stela y Sarah ¿la recuerdas?
- sarah, si claro que la recuerdo. Me agrada que te hisieras amiga de ella.
- a mi tambien, me cae muy bien.
Conversamos por unos minutos mas y luego corto la llamada porque se quedaria sin credito.

miércoles, 5 de octubre de 2011

A la mañana siguiente unos suaves toquesitos en mi hombro me despertaron.
- Es hora de levantarse - susurró Zoey. La verdad me agradaba que fuera ella y no la rubia la que me habia despertado. Me imagine que ella me lanzaria una cubeta de agua fria para levantarme.
Con los ojos aun entrecerrados me senté en la cama y miré el reloj - a que hora empieza la primera clase? - Pregunte.
- A las 7:15 - contestó Zoey.
Eso era mas temprano que mis clases en mexico. Volvi a mirar el reloj eran las 6:40. Entre en panico, no queria llegar tarde, me puse de pie de un brinco y cogiendo mi ropa fui al baño a tomar una rapida ducha, tardé menos de diez minutos para estar lista, me puse unos jeans azules, blusa azul de tirantes y sandalias. Mientras terminaba de ponerme el brillo labial cai en la cueta de que ¡No sabia donde demonios quedaba la universidad!
- Huh. Zoey, sabes donde esta mi...universidad?
Ella rio - muy cerca, podemos ir caminando.
Bajamos a comer un cuenco de cereal y en el camino me tope con Sarah y se la presente a Zoey. Ellas se llevaron bien y en poco tiempo estubimos platicando anidamente mientras la rubia caminaba silenciosamente a nuestro lado, senti algo dentro de mi y quize incluirla en nuestra platica.
- Hm... Stela, tu que estudias? - pregunte con una media sonrisa.
- Arquitectura - murmuro y siguio mirando hacia el frente ignorandonos por completo. Como si esperara que alguien entrara por la puerta de la cocina.
Bien yo lo habia intentado, deje que ella se siguiera sumerguiendo en sus pensamientos mientras continuabamos con nuestro desayuno.
Realmente la universidad estaba a cuatro cuadras de la residencia, algo que era bueno cuando se me hacia tarde. Zoey estudiaba Artes escenicas y su campus estaba junto al mio mientras que el de Stela quedaba a otras dos cuadras de distancia.
Cuando llegamos nos despedimos acordando vernos en la fuente de sodas que estaba a una cuadra para ir de compras.

Las clases fueron sencillas aunque un tanto irritandes ya que no faltaban las tipicas preguntas "De donde viene? Por que eligio Madrid?" y esas cosas. Tambien habia algunas chicas que se interesaban en la cultura de mi pais, aunque en realidad fueron pocas. Me senti realmente aliviada cuando sono la campana que daba fin a la ultima clase del dia.

Camine distraidamente hasta que Sarah me alcanzo a mitad de la calle.
- te he estado llamando desde que saliste del campus - se quejo - en que venias pensando.
Me le quede viendo como si fuera una extraña y despues, lentamente, sonrei - lo siento - la cosa era que mi mente habia estado vagando alredor Carlos.
Caminamos en silencio hasta la fuente de sodas y esperamos a que Zoey y Stela llegaran.
El local estaba lleno de adolescentes que iban y venian solos o en grupo. Ver tanta gente estaba empezando a marearme, Sarah lo noto y dijo - Luces mal. Quieres ir a esperarlas afuera?
Yo asenti. Nos movimos fuera del local y nos quedamos recargadas contra la barda.
Luego algo llamó mi atencion o mejor dicho, alguien. Un pequeño volvo plateado aparecio y aparco frente al local, pero no era el coche lo que me habia distraido, sino el conductor. El era alto y de piel clara, cabello del color bronce y parecia como si se acabase de levantar porque estaba algo alborotado, yo la verdad no lo habria notado si no hubiera sido que desde que bajo de su coche y se recargo contra la puerta del copiloto, me habia estado observando de pies a cabeza.
- Ese chico te esta viendo - murmuro Sarah - lo conoces?
Negue con la cabeza - nunca lo habia visto...
- Kim, Sarah - grito Zoey acercandose a nosotras - llevan mucho tiempo aqui?
- un rato - conteste encogiendome de hombros.
- bien, entonces vamos quiero presentarles a alguien.
Zoey tomo mi brazo y me llevo con ella, dandome apenas tiempo para coger mi mochila del piso. Sarah nos siguio detras.
- Robert ella son Kim, mi nueva compañera de habitacion y Sarah, una amiga de Kim. Chicas, él es Robert, mi hermano mayor.
El tipo que no habia dejado de mirarme era el hermano de Zoey! La verdad poniendole atencion, Robert era muy guapo aunque no se parecia en nada al pequeño duendecillo. Tenia unos ojos verde esmeralda hermosos que atravesaron los mios cuando lo vi y casi senti que podia leer mi mente.
- Mucho gusto - saludó él.

Zoey, ignorando por completo el saludo de su hermano, casi nos empujo para que entraramos al pequeño volvo. En la parte de atras nos apretujamos Sarah, Stela y yo, mientras que adelante iban Robert y Zoey.
Hicimos un viaje de unos cuantos minutos, Stela se veia un poco mas relajada y converso animadamente con Zoey y Sarah. Yo estaba inusualmente callada, cosa que afortunadamente mis amigas no notaron. Ellas le contaban como eran las tiendas que visitariamos y lo sorprendidas que estariamos (Sarah y yo) de cuantos chicos lindos podriamos encontrar.
Robert condujo por un tunel y despues entramos a un estacionamiento. La charla se detubo y todos salimos del coche.

martes, 4 de octubre de 2011

- Vamos a ir a comer algo ¿Nos acompañas Kim? - preguntó Zoey sacandome de mis retorcidas conclusiones.
Miré furtivamente a la rubia y luego sonreí a Zoey - Si, me encantaria.
Bajamos al comedor donde habia mas adolescentes comiendo y platicando.
Cogi un tazon de cerial y me mantuve cerca de Zoey y la chica rubia.
- y dinos, Kim ¿porque elegiste Madrid para el intercambio?
- Yo.. Bueno, siempre soñé con visitar la ciudad y creí que sería un buen destino - me encogi de hombros - ademas que no habia mucho de donde escoger.
- ¿como que no habia mucho de donde escoger? - pregunto la rubia.
- bueno. Mi univerdidad tiene tratos con inglaterra, estados unidos, Canada y parte de asia...
- y no hay mucho de donde escoger! - murmuró la chica rubia.
Yo solo me encogi de hombros.
- que te gusta hacer? - pregunto animadamente Zoey.
- yo...bueno, me gusta ir de compras... - la sanrisa de Zoey se ensancho.
- Compras! Eso es genial, te gustaria ir de compras con Stela y conmigo mañana despues de la escuela?
- Stela? - repetí y la chica rubia me saludo con la mano y dio una sonrisa torcida.
- Si, mi hermano puede llevarnos en su auto. El odia llevarme de compras pero me ama y cuando le diga que mi nueva comp. De habitacion me acompañará estoy segura que no podrá negarse.
Zoey ni si quiera me dejo responderle si podia ir o no, ella solo lo decidio. Eso me molestaba, que la gente tomará decisiones por mi, pero la emocion y todo el entusiasmo en Zoey no me dejaron molestarme con ella. Ella queria ser amable, eso era todo.
Despues de cenar regresé a la habitacion sola. Zoey y Stela me invitaron a ir con ellas a una sala de entretenimiento a ver la television pero la verdad era que estaba realmente cansada y solo queria dormir.
- Kim! - escuche a Sarah gritar a mis espaldas.
- Sarah. Hola- dije saludandola con un beso en la mejilla.
- ¿como te va con tus compañeras de habitacion? - pregunto subiendo las escaleras a mi lado.
- Bien, creo. Parece que no le agrado a la rubia - murmure y Sarah rio.
- Parece que a ella no le agradamos ninguno de nosotros. Tu sabes por ese royo de que los mexicamos somos una escoria de la sociedad.
Me rei por el tono que uso - pues parece que solo a ella le molesta, Zoey es muy linda conmigo.
- Zoey es la pequeña duendecillo? - pregunto entre risas.
- si es ella - me rei - pero es agradable. Me invito a ir de compras con ella mañana despues de la escuela.
Ella sonrio - al menos te toma en cuenta.
La miré parecia frustrada - que te pasa?
- Nada es solo que... bueno mis compañeras no me toman en cuenta. Entraron a la habitacion y cogieron las mejores camas - se encogio de hombros - la verdad no es que me importe pero me siento como una extraña entre dos mejores amigas, sabes?
- Lo siento - murmuré y entonces se me ocurrio una gran idea - por que no nos acompañas mañana?
Ella comenzo a decir que no pero agregue - me sentiria mejor con alguien conocido conmigo ademas te servira para relajarte.
Me sonrio - de acuerdo pero no abra peoblemas con tus compañeras?
- no lo creo. Pienso que te aceptaran como lo hicieron conmigo.

lunes, 3 de octubre de 2011

Ella me miró y luego regreso su vista a la lista en sus manos.
- No tengo espacio suficiente como para darte una habitacion solo para ti pero tengo una chica que acaba de terminar sus estudios y se fue la semana pasada. Te emparejaré con sus antiguas compañeras de habitacion ¿esta bien?
Me encogi de hombros y sonreí - esta bien.
- La habitacion es la numero 008 - me paso la llave y agregó - espero que te lleves bien con tus compañeras - luego miro al resto del grupo y sonrio - Mi nombre es Dyana y soy la prefecta de este lugar. Cualquier cosa que necesiten pueden dirigirse a mi o bien con su asesora o asesor de piso. Les pido de la manera mas atenta que lean el reglamento porque cualquier falta será motivo de expulsion del Palacio. Esto suelo mencionarlo siempre asi que no haré excepcion alguna con ustedes, esta completamente prohibido que los hombres entren a las habitaciones de las chicas y viceversa, pueden convivir en las salas de recreacion que tenemos pero no dentro de las habitaciones ¿está claro? - todos respondimos un "Siiii" y ella sonrio - la mayoria suele olvidarlo pero eso les ha costado su lugar aqui, creanme, el hecho que ustedes vengan de intercambio no me impedira sacarlos de la residencia por inclumplimiento del reglamento. Ahora, pueden ir a instalarse y bienvenidos al Palacio.
Mi grupo comenzo a dispersarse murmurando entre ellos. Yo cogi mis maletas y subi sola las escaleras hasta encontrar la habitacion 008, cuando estube frente a la puerta toque con mis nudillos mas por educacion que por cualquier otra cosa.
Una chica alta y de largo cabello rubio, abrio la puerta y me barrio con la mirada antes de hablar.
- ¿En que te puedo ayudar? - su voz no era suave como me hubiera imaginado que fuera la suya, sino era fria y dura, carente de emocion alguna.
- Soy Kimberly, la nueva residente. Dyana me ha asignado esta habitacion.
- Oh, ya veo. Esa vieja bruja quiere destrozarme la existencia - murmuró y luego se hizo a un lado - pasa.
La habitacion era muy amplia, habia tres camas intividuales (dos pegadas a la pared izquierda y una en la derecha) a mi izquierda habia un enorme closet que supuse sería para las tres. Al lado de la cama que estaba a la derecha habia una puerta blaca con un entrincado diseño en color plata y rosa.
- tu cama es esa - dijo señalando la cama de la derecha - y tu parte del closet es la unica que esta vacia, obviamente. En el baño hay tres estantes, el de enmedio será el tuyo, puedes poner tus cosas de aseo personal o lo que quieras.
Despues de eso, se tiro sobre una cama con edredon rojo y me miró mientras me movia por la habitacion acomodando mi ropa en el closet y mis cosas en el baño.
Una hora despues, cuando estaba por terminar de acomodar mis cosas en el baño, entro una chica a la habitacion, era pequeña y con el cabello negro muy corto.
La chica me miro y luego sonrio calidamente.
- Tu debes ser nuestra compañera de cuarto. Mi nombre es Zoey Whikam.
- Mucho gusto, Zoey. Yo soy Kimberly Gonzalez - conteste devolviendole la sonrisa.
Zoey era como una pequeña duendecilla, su cuerpo era delgado y pequeño aunque su rostro tenia una perfecta simetria. Sus ojos grandes encajaban perfectamente con su boca pequeña y su nariz respingada.
- ¿Que estudias, Kimberly? - pregunto la chica rubia.
La mire con el ceño fruncido.ella no habia dicho una palabra por una hora y de repente me hablaba como si hubiesemos estado charlando todo ese tiempo. Aun asi relajé mi expresion y conteste - Negocios Internacionales.
- ¿No es lo que estudia Jordy? - pregunto Zoey.
Las mejillas de la chica rubia se tiñeron de un adorable color rosado y sonrio - Si!
- Eso es perfecto, ella puede moverse junto con Jordy mientras se acomoda.
La sonrisa de la chica rubia calló, no le agradaba que yo me moviera con ese tipo.
- Esta bien, gracias. Puedo moverme sola - conteste.
Zoey me miró como si la hubiera lastimado - debi pensar que preferías moverte con tu grupo. Bueno... No importa.
Sonreí algo apenada y volvi a acomodar mis cosas al baño.
Creo que yo no le agradaba a la chica rubia, y el hecho de que Zoey plantará la idea de que yo me moviera con ese tal´Jordi no me habia agradado en lo mas minimo, tal vez ella era su novia y no le agradaría que una chica completamente descomocida se moviera por ahi con su novio. Si esa ide me la hubiera planteada Caty para que alguien se moviera por ahi con Carlos, definitivamente no me hubiera agradado en lo absoluto.
El viaje a Madrid se me hizo verdaderamente largo, aunque dormi una buena parte del trayecto.
Mi corazon se sentia destrozado, acababa de romper con el chico que planeaba pasar el resto de mi vida (se que es precipitado, apenas cumpli 18 y el cumpliria 21 pero lo amaba demaciado) habia dejado libre al chico mas perfecto y cualquiera podria intentar algo con él ahora que lo habia botado. Lo que paso la tarde anterior no ayudaba en lo absoluto a mi sentimiento de vacio en el pecho. Yo lo queria demaciado, me habia entregado a él, habia sido el primero en tocarme por completo y hacerme sentir como una mujer...
- Kimberly ¿te encuentras bien? - mi compañera de alado pregunto. Su nombre era Sarah si no me fallaba mi memoria.
- Si - mi voz sonaba como el croar de una rana y entonces me di cuenta que saladas lagrimas recorrian mi rostro.
- Es dificil alejarse de la familia la primera vez - susurro con un triste sonrisa.
- ¿Te has alejado de ellos antes?
Ella asintio - este es mi tercer intercambio.
Sarah era una alumna de septimo semestre, la conocia porque habia estado con Carlos el semestre anterior.
- recuerdo la primera vez que me fui - agregó, pero ella no me estaba viendo a mi sino estaba dando un viaje entre sus recuerdos - lloré casi todo el viaje y parte de esa semana tambien - entorno sus ojos hacia mi ysonrio apenada - era la primera vez que me separaba de mi familia.
Asenti - es dificil.
- por cierto, mi nombre es Sarah Martinez.
- Lo se - conteste y luego me apresuré a agregar - estuviste el semestre pasado con mi novio, Carlos Rodriguez.
- Ah, es verdad. Recuerdo verte por nuestro salon algunas veces.
Sonrei. No pregunte como ella sabia mi nombre, era vicepresidenta del consejo estudiantil, solista en el club de canto y aparecia en casi todas las obras de teatro. Era de esperarse que ella y casi media escuela conocieran mi nombre.
- Haz viajado a Madrid antes? - pregunté, no queria quedarme callada porque si lo hacia las lagrimas y el sentimiento de vacio llegarian de nuevo.
- No, es la primera vez que voy por eso lo escogi para intercambio este semestre.
- A que otros lugares haz ido?
- Mi primer intercambio fue a Chile, el cual es mas bonito de lo que me imaginaba. Y el segundo fue a Londres...
Despues de eso no necesité hacer mas preguntas. Sarah y yo comenzamos a platicar animadamente hasta que dieron el anuncio que abrocharamos nuestros cinturones porque el avion estaba por aterrizar.
- Relajate y cierra los ojos - murmuro Sarah siguiendo su propio consejo.

El aterrizaje fue calmado pero en mi panza habia todo un reboltijo de emociones y un nudo en mi garganta.
Mi grupo fue el ultimo en desender, yo me pegé a Sarah ya que no conocia a nadie mas y me sentia bien estando alrededor de ella.
Todos ibamos a la misma residencia por lo que nos acomodamos en grupos de cinco y paramos cinco taxis. En mi pequeño grupo estaba una chica de segundo, su nombre era Liz, un chico de octavo llamado Samuel, una chica de cuarto de la cual no sabia su nombre, Sarah y yo.
- Nos lleva a la residencia "Palacio de ...." [omito el resto del nombre de la residencia ya que es un nombre real] - pidio Samuel sentandose al lado del chofer.
El señor asintio y emprendio la ida hacia nuestra residencia.
- Estoy nerviosa - murmuró Liz, ella estaba apretujada contra la puerta.
- Yo tambien - murmuré - pero esto será divertido - agregué con una calida sonrisa para infundirle valor.

Llegamos a nuestro destino en quince minutos. Samuel pagó el taxi y ayudo al chofer a bajar nuestras maletas mietras nosotras entrabamos a anunciar nuestra llegada.

- Buenas tardes - dijo una mujer alta de cabello rubio que estaba detras de un modulo a la derecha de la puerta - ¿puedo ayudarles en algo?
- Somos los alumnos de intercambio de Mexico - respondio la chica que ignoraba su nombre.
El semblante de la mujer cambio y barrio al resto de mis compañeras, yo la mire con el ceño fruncido y cuando llego a mi me dedico una sinica sonrisa.
- Es un placer tenerles aqui - dijo la mujer - ¿solo son ustedes? Esperabamos a quince personas.
- Nuestros compañeros no tardarán en llegar - conteste.
- ¡oh! Bien, pues... Les daré el reglamento y asignaré sus habitaciones.
La mujer nos pasó unos folletos con el imponente nombre de la residencia escrito en grande y seguido en letras mayusculas la palabra "REGLAMENTO". El resto d nuestro grupo llegó cuando ella estaba pasando los folletos, les sonrio a todos de la misma manera que a mi y les paso el resto de los folletos.
- Comenzaré a decirles sus habitaciones. Las señoritas Sarah, Lizbeth y Karla? Comparten la habitacion 014 - les paso un juego de tres llaves y continuo con su lista - Samuel, Jorgue y Esteban, en la habitacion 024...
Asi continuo, dejandome al final con otras dos chicas.
- Samantha y Nancy, la habitacion 018. Su habitacion es mas pequeña que las demas asi que solo estarán ustedes dos... Y, y queda Kimberly González?
- Soy yo - respondi...

sábado, 1 de octubre de 2011

Caty llego en un taxi minutos despues, y mas tarde llego papá. Cenamos juntos en la mesa de la cocina y luego Caty y yo subimos a mi habitacion con un par de peliculas romanticas y un enorme tazon de palomitas de maiz.
-Cuenta... Cuenta - dijo Caty emocionada sentada desde mi cama mientras yo me ponia la pijama.
Le conté lo que pasó con Carlos, al principio algo avergonzada de contarle lo sucedido entre Carlos y yo pero conforme fui contandole mas y mas comprendi que Caty era mi amiga, y que no me juzgaria jamas (a menos que fuera algo grave como con la droga).
Le dije como las manos de Carlos recorrieron cada particula de mi, como sus labios se movian sobre los mios con una inmensa pasion y como nuestros cuerpos desnudos se fundieron y formaron un solo "yo".
Caty y yo charlamos sobre el tema por unas horas y al final decidimos poner una pelicula en el dvd y nos tiramos sobre la alfombra de mi habitacion que estaba llena de cogines en esos momentos.
La pelica termino pasada la medianoche y fue entonces cuando decidimos dormir. Ambas nos metimos en mi cama y conversamos un poco mas antes de caer en un profundo sueño.

Nos levantamos mas tarde ese mismo dia. Meti a Caty a la ducha (porque era la mas perezosa de las dos y tardaba mas en despertar) mientras yo baje a preparar el desayuno. Despues de una ducha me puse una falda negra de talle alto y una blusa negra, saque mis zapatillas de tacon negras favoritas y me las puse. Caty me ayudo a rizar un poco mi cabello mientras yo me encargaba del maquillaje. Terminamos de vestirnos en media hora y fui a ver a papá (el cual estaba afortunadamente despierto) y luego fui a ayudar a Cris con su ropa (cuando nos levantabamos muy temprano, por lo regular el solia levantarse y andar como si fuese un robot. El no estaba dormido, pero tampoco del todo despierto)
Media hora mas tarde estubimos en el aeropuerto donde encontre al profesor Hernandez increiblemente despierto y a mi grupo (los intercambios estudiantiles por lo regular se efectuaban en grupo. Escogian a un puñado de quince aspirantes y los mandaban juntos a su destino). Carlos llegó poco despues y se sentó a mi lado. Mi grupo estaba irritantemente callado mientras esperaban que nuestro vuelo fuera llamado.
Al fin a las seis de la mañana hicieron la primera llamada de nuestro vuelo, todos mis compañeros se pusieron de pie como si fueran impulsados por un resorte, en cambio yo me demoré un poco mas en unirmeles.
- Bien jovenes - comenzo el profesor - estos son sus ultimos minutos en casa. Nos volveremos a ver dentro de seis meses y espero de todo corazon que su estancia en Madird sea plasentera. Ahora vayan y despidancé de sus familias.
Nos sonreimos los unos a los otros, despues de todo conviviriamos por seis largos meses, y despues cada quien fue a despedirse de sus familias.
Primero abracé a papá, casi lloré en su hombro cuando susurro en mi oido "suerte en tu viaje,pequeña. Cuidate mucho y hasta pronto". Luego fui a despedirme de Cris, él me miro con sus ojos enormes y llenos de lagrimas, me arrodillé frente a él para poderlo mejor, le pedi que cuidará a papá y a la abuela que llegarís esa tarde, que cepillara sus dientes todas las noches y que se portara bien. Luego fui por Caty, mi amiga estaba bañada en lagrimas y se arrojo a mis brasos tan pronto me puse de pie frente a ella. Dejé hasta el final lo mas dificil, el adios que me rompería el corazón.
- supongo que esto es un hasta pronto - murmuro Carlos viendome fijamente a los ojos. Los suyps estaban rojos por las lagrimas que se negaba a derramar.
- es un hasta pronto - repeti para abrazarlo a continuacion.
Cuando me separé de él tome sus manos y solte un suspiro. Habia llegado el momento.
- Carlos, yo no puedo irme y dejarte ligado a mi por seis meses en los cuales no me verás. Por lo que, despues de haberlo pensado muchas veces estos ultimos dos dias, he tomado una decision, y no es presisamente una decision que me agrade...
- ¿De que estas hablando, Kimy? - pregunto confundido.
- Mi amor. Sería egoista de mi parte irme y pretender tener una relacion a larga distancia. -los ojos de Carlos se dilataron al ver por donde iba la cosa - por lo que creo conveniente que terminemos.
- No! No dejaré que termines conmigo despues de lo que sucedio ayer. Nos pertenecemos, Kimy.
- Lo siento, Carlos - las lagrimas retenidas en mis ojos comenzaron a escaparceme - es lo mejor para nosotros, cuando regrese, si tu no encontraste a alguien más, entonces podremos volver a intentarlo.
- ¡Yo no voy a encontrar a nadie mas, Kimy! Tu eres mi vida ¡No puedes terminarme asi como asi!
- lo siento, Carlos - repeti. Tome mi maleta e hice ademan de alejarme pero el me tomo del brazo y me beso.
No fue un beso triste como los ultimos que reibi de él el dia anterior, fue un beso ardiente, apasionado, lleno de amor y de sentimientos. Cuando nos separamos me miro y sonrio.
-Aqui estaré esperando por ti.
Luego me libero y yo subi al avion, dejando atras a las personas que mas amaba....
- Demoraste demaciado en llegar, Kimberly - me reprendió mi hermano cuando llegué por él.
- habia trafico - conteste hechandome su mochila al hombro.
Él me miro, sabia que estaba mintiendo pero lo dejo correr - Hola, Carlos
- Hola, Cris.
Mi hermano y mi novio se llevaban bien. Él se comportaba con Cris como si fuera su hermano menor, Carlos era el mas chico de sus hermanos asi que en su infancia tubo que soportar bromas y golpes de sus hermanos mayores, asi que cuando comenzamos a salir el adopto a Cris como su hermano menor y lo trata como le hubiera gustado que lo trataran a él.
- ¿A donde vamos? - preguntó Cris desde el asiento de atras del coche de Carlos.
- A donde crees que vamos? A casa - contesté.
- en realidad... - empezo Carlos - planeaba ir a comer una nieve o algo.
Ambos, carlos y yo, vimos como el rostro de mi hermano se ilumino y asintio efusivamente con una sonrisa de oreja a oreja. A él le encantaba salir con Carlos, y yo estaba feliz por pasar un poco mas de tiempo con él.

- Fue un maravilloso dia - susurro Carlos en mi oido.
Estabamos abrazados en la acera y recargados contra el capo de su coche.
- Me gustaria que se repitiera de nuevo - conteste con tristeza - hoy me has hecho la mujer mas feliz del mundo.
El rio. - y tu a mi el hombre mas feliz - tomo mi mano y la besó - me alegra que hayas tomado esta decision.
- Era nuestra despedida, tenia que ser inolvidable - contesté.
- Te amo, pequeña - y luego me beso, pero igual que la noche anterior. Su beso fue triste, era como si dijera un "Adios" para mi.
- Caty no debe de tardar - comenté con tristeza. No queria que nuestra burbuja de amor se rebentará todavia.
- ¿A que hora es tu vuelo? - pregunto.
- Debo estar en el aeropuerto a las seis quince.
- estaré ahi a esa hora entonces.
Se despidio de mi con un suave beso en los labios y subio a su auto.
El motor ronroneó y entonces se alejo calle abajo. Sentí mi corazon irse con él. Lo amaba y no queria apartarme de él pero debia ir a perseguir mi sueño...
- Kim ¿que estas haciendo? ¿por que...?
Me acerque a él y no pudo terminar la pregunta. Me puse de puntillas y lo besé. Agarré una de sus manos y la puse en mi cadera y la otra en mi trasero.
- Kim... Kim ¿que haces? - pregunto resistiendose a mis besos.
- shh! No hagas mas preguntas - susurré.
Llevaba un sujetador azul turquesa y una tanga negra. Sobre eso llevaba un "baby-doll" en color azul con vistas en negro y la bata de seda.
- es nuestra ultima tarde juntos y quiero que sea especial e inolvidable - dije modriendole la oreja.
- crei que no...
- Carlos, tenemos solo un par de horas antes de que mi hermanito me llame para que vaya por él a casa de uno de sus amigos - me separé de él y lo aventé contra la cama. Él solo podia verme sin decir nada mas. - podemos perder el tiempo charlando o podemos jugar un rato.
Me quité la bata y me sente en su abdomen mientras me deshacia de su playera. Lo besé con pasion, necesidad y lujuría. El nerviosismo habia dejado mi cuerpo desde que le bese por primera vez, ahora estaba concentrada en mi cuerpo semi desnudo contra el suyo. En un momento le saque fuera los vaqueros, quedando solo en ropa interior. No tube que seguir insisitiendo mas cuando sus pantalones estubieron fuera de la jugada, fue como encender un boton.
Cambio posicion dejandome debajo de él y comenzo a tirar fuera el "Baby-doll", sus labios recorrieron mi cuello hasta llegar a mi pecho, entonces se detubo y me miró.
- Estas segura de esto Kimy? - pregunto con cuidado.
A esas alturas yo solo tenia puesto el sujetador y la tanga.
Me acomode a manera que mis ojos quedaran a la altura de los suyos.
- Te amo, Carlos. Y quiero pasar nuestro ultimo dia juntos de esta manera. Es algo que los dos queremos y que tu has esperado por casi dos años.
- No lo hagas por mi, Kimy. Quiero que estes completamente segura de esto.
Estudie su rostro. Sabia que ardia de pasion por dentro pero tambien sabia que aunque se muriera de ganas de hacerme suya no lo haria a menos que yo estubiera completamente segura de eso.
- Estoy segura de esto - murmuré - quiero irme sabiendo que fui tuya con todo el pesa de esas palabras.
Despues de eso me beso. Nuestra pasion estallo en ese momento, fue dulce y salvaje, una perfecta combinacion de puro amor y ardiente pasion.
Asi fue como entregé al amor de mi vida. Sabia que nunca mas volvería a estar asi con alguien más. Era algo tan intimo, tan personal, tan de nosotros. Sus manos habian recorrido cada centímetro de mi cuerpo y ahora era completamente suya. Nadie podría arruinar ese momento. Era nuestro momento juntos, nuestro ultimo momento.
Terminé abrazada a él, el sueño cayó sobre mi pero estaba haciendo todo por que no me venciera.
- Te Amo, Kimy - susurro apartando el cabello de mi rostro.
Lo miré y sonreí. Él era perfecto, lo amaba. No queria que ese momento terminará.
Entonces su estomago hizo un extraño ruido y me reí.
- ¿Hambriento? - pregunté.
Me beso de nuevo y sonrio - un poco, pero no quiero arruinar el momento.
Le dije que era un tonto y poniendome su camisa baje por la comida que habia preparado. La verdad habiamos invertido el orden, primero comeriamos algo y despues seria el sexo. Pero al velo bajar de su auto no me pude contener, lo deseaba, llevaba deseandolo desde siempre.
Cogi un par de platos y calente la comida, cuando termine lleve nuestra comida en una charola. Comimos en mi cama entre risas y besos. Al final terminamos poniendo la charola en mi mesita de mesea y besandonos como hacia unos minutos.
- Debo ir a ducharme - murmure contra su cuello.
El me miro con una sorisa picara y le di un manotazo mientras me ponia de pie.
- vuelvo en un momento - dije antes de entrar en el baño.
¡Dios, acababa de perder mi virginidad! No sabia si sentirme feliz o aterrada. Busque en mi interior. Estaba feliz, definitivamente. Estaba mas que feliz, si, habia perdido mi virginidad pero habia sido con el hombre que amaba.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Por supuesto que Caty me ayudaria, ella me apoyaría en cualquier decision que tomara estando en mis cinco sentidos.
- Estas segura de lo que vas a hacer? - pregunto mientras caminabamos por el estacionamiento.
- Completamente segura-conteste levantando mi barbilla para denotar seguridad-creo que estoy lista.
Ella se encogio de hombros - es tu decision, creo que no puedo meterme en ella... Pero... Me contaras todo, cierto? Sabes que yo no...
- Caty, somos amigas y confio en ti. Y claro que te lo contaré.
Cambiamos el tema de conversacion y Caty condujo hasta el sentro comercial. Entramos a una tienda que la mayoria de las veces ignorabamos cada vez que ibamos de compras. Compré lo necesario con la ayuda de Caty y el asesoramiento de una alegre vendedora y luego me llevo de regreso a casa.
Entre a casa y cogi el auricular para llamar a Cris.
- Hola, Kim - contesto con una alegre voz.
- Cris, recuerdas que la semana pasada me pediste permiso para ir a casa de tu amigo Luis?
Mi hermano tardo mas en contestar - si, dijiste que tenias cosas mas importantes que hacer que ir por mi a casa de Luis.
- crees que Luis pueda invitarte a su casa hoy? - pregunte apresuradamente.
- ¿que planeas, Kimberly?
- solo dime si puedes conseguir que Luis te invite a su casa hoy.
- no se que tramas pero si me dejas ir a casa de Luis esta bien. Espera mientras le pregunto... - hubo un silencio y despues algunas risas, escuche la voz de mi hermano preguntandole a su amigo y despues escuche su voz mas cerca del auricular - dice que si, su mamá puede llevarnos pero tu debes ir por mi.
- si, eso lo se. Tu me llamas cuando deba ir por ti ¿de acuerdo?
- de acuerdo. Gracias Kim.
- si como sea. Pero si papá pregunta...
- si, le dire que yo te llame para preguntarte y que tu como la buena hermana que eres me dejaste ir.
- ese es mi hermanito, diviertete con tu amigo.
Colgé. Fui a la cocina y resvisé el congelador, teniamos un par de chuletas y pescado. Cogi dos filetes de pescado y los empanize, fui por espagetti y lo puse en la flama. Estaba fritando los pescados cuando cogi el auricular de la cocina y llamé a Carlos.
- Bueno.
- Amor, ya vienes? - pregunté.
- si, estoy contigo despues de comer algo.
- No - grite y luego rei - estoy cocinando algo que estoy segura que te encantará.
- pero muero de hambre, Kimy.
- por favor, bebe - dije dulcemente.
El rio, no solia usar mucho esa palabra con él y solo lo hacia cuando queria sonar realmente adorable.
- esta bien, entonces ya voy para aya.
Colgé despues de eso. Saque los filetes del fuego y revise el espagetti, estaria listo en cualquier momento.
Tomé las bolsas de mis compras y las lleve al baño de mi habitacion. Encendi un par de velas aromaticas que encontre en armario del pasillo. Coloque una en mi mesita de noche junto al despertador, una mas al lado de la cama en el piso y cerre la persiana. La habitacion quedo sumida en una exquisita oscuridad y el aroma a rosas inundo el aire a mi alrededor. Me lleve otro par de velas para llevar a la cocina y ponerlas en la mesa. Coloque los platos en su lugar y apagé el espagetti antes de que se quemará.
El timbre de la puerta que daba a la calle sonó. Miré por la ventana de la sala y vi el auto de Carlos.
- adelate - dije atraves del altavoz y abri el acceso para coches. El aparco frente a la puerta principal y bajo del auto. Llevaba un ramo de rosas en una mano y un enorme oso de peluche en la otra.
- Mi amor - grité corriendo hacia él y abrazandolo.
- Hey, no crei que me extrañaras tanto - dijo abrazandome tambien.
Me monte sobre él cruzando mis piernas por su espalda y manteniendome muy cerca de él. Lo tome desprebenido pero dejo caer las cosas que llevaba en las manos y puso una en mi cadera y la otra en mi trasero para mantenerme sobre él.
- Te extrañé más de lo que imaginas - jadee contra su rostro para despues besarlo apasionadamente.
- eso que fue? - pregunto cuando al fin lo liberé.
Rei - te amo y eso es lo que importa ahora - susurre en su oido y despues besé su cuello.
- Kimy... Por favor! - jadeo él.
Me detube y me baje de él. Cogi el ramo de rosas y el oso y entre en la casa sin decir nada.
- ¿Kimy? - pregunto yendo tras de mi.
Subi las escaleras hasta mi habitacion con él siguiendome, entre el baño y cerré la puerta.
- ¿que pasa, Kim? - pregunto tocando la puerta del baño con los nudillos.
- ahora voy - grité.
Estaba nerviosa, muy nerviosa. Con manos temblorosas abri la bolsa del centro comercial y me deshice de mi ropa para ponerme lo que habia comprado. No tarde mucho en haberme cambiado. Me puse un par de zapatillas de plataforma rojas, solte mi cabello sobre mis hombros y me puse un labial rojo. Me miré en el espejo del lababo. Estaba lista.
Aun temblando quité el seguro de la puerta y la abri lentamente. Carlos estaba viendo unos discos que estaban al lado de una grabadora. Giro cuando escucho mis pasos. Su mirada recorrio mi cuerpo lentamente, fijandose especialmente en mis piernas descubiertas y en las curvas de mis caderas.
Estaba realmente molesta conmigo. Comi en silencio mi barra de granola (la cual mi hambriento estomago agradecio) y mi café. Carlos llegó en cuestion de minutos y se deslizo al lugar que estaba libre a mi lado.
- ¿que sucedió? - preguntó viendome un tanto preocupado.
- Nada - menti - ¿podrias ir a comprarme otra barrita de granola? - pregunté dulcemente.
- ¿te sientes mejor?
- un poco, sí. Y tambien alguna bebida energizante, me siento mortalmente cansada.
Carlos asintió y fue a la fila de la cafeteria. Miré a Caty.
- No es necesario que te quedes aqui, vas a perderte contabilidad.
Ella me miró tristemente.
- Hoy es tu ultimo dia aqui, Kim.
- regresaré.
- te iras por todo un semestre ¿que se supone que haga sin ti?
Me encogi de hombros - socializa. Siempre fuiste buena haciendo amigos.
- actuas como si no te importará - su voz sonaba molesta.
- claro que me importa, Caty. Es solo que una de nosotras tiene que sobrellevarlo mejor que la otra.
- te extrañaré, Kim. Haz sido mi mejor amiga desde la prepa y aunque es poco tiempo yo...yo te considero como una hermana.
- y sabes que yo a ti tambien, eres como la hermana que mamá nunca me dio.
- prometeme que no me olvidaras, Kim.
-¿Olvidarte? Eso es imposible Caty. Una persona como tu no se olvida tan facilmente - conteste en tono de broma y ella rio conmigo - hagamos algo. Quedate a dormir en mi casa esta noche.
- pero mañana tienes que levantarte temprano.
- eso no importa. Ademas podre dormir en el avion. Por favor, será nuestra ultima pijamada.
- de acuerdo - accedio.
- genial. Te veré a....hmm! A las cinco te parece bien?
- a las cinco me parece bien.
Carlos llego en ese momento con un par de barritas de granola y un Red Boll.
- entonces te vere despues, Kim - dijo poniendose de pie - nos vemos luego Carlos.
Caty salio de la cafeteria jugando con su botella de agua hacia el salon. Miré a Carlos con una sonrisa.
- ¿sigues molesto conmigo? - pregunté.
- tal vez - murmuro, empujando una barrita hacia mi - come algo.
- todo el mundo esta dandome ordenes hoy - murmure miesntras abria mi barrita. La debore tan pronto estuvo abierta y Carlos me ofrecio la segunda, pero yo me negue y bebi un largo trago del Red Bol.
- no me gusta que estes enojado conmigo - susurre viendo la mesa - me pone inquieta.
Carlos tomo mi mano por encima de la mesa y me obligo a mirarlo.
- lo que hisiste estubo mal, Kim. Tengo derecho a estar enojado.
- Lo se pero...no me gusta. Me ire mañana, no quiero irme y que tu estes enojado conmigo.
El suspiro - Te vas mañana, no hay nada que se pueda hacer verdad? Hubo un silencio - te extrañaré demaciado Kimy.
Él solo me llamaba "Kimy" en momentos muy intimos. Era su forma muy personal de decirme que me amaba.
- yo tambien te extrañaré mucho, mi amor - contesté viendolo a los ojos y con una mano en su mejilla.
Sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas y mi corazon se encogio. El beso mi mano y luego la puso sobre la suya en la mesa. Me rodio con la otra mano y me besó tiernamente.
- no puedo perdirte que te quedes, cierto? - pregunto, su rostro estaba a escasos centimetros del mio.
- Lo siento - susurre.
- Debia saberlo.
Se separó abruptamente de mi y tomo un trago de mi cafe, ahora frio.
- Lo lamento, Carlos. Pero estoy persiguiendo mi sueño.
Él me miró - no estoy reprochandote nada, Kimy. Es solo que... bueno, hemos estado juntos por casi dos años y nunca... nunca nos habiamos separado hasta ahora.
- lo se - dije poniendo mi mano en su hombro - y tambien se que sera dificil pero que nosotros podremos luchar contra esto.
- será muy dificil, Kimy.
- pero no imposible, Carlos. Nos amamos y siempre estaremos juntos.
- prometeme que no te enamoraras de algun chico español. Y que si lo haces al menos me lo dirás, aunque sea por inbox.
Me rei - te lo prometo. Aunque hay muy poca probabilidad de que suceda eso.
Volvio a besarme, pero sus besos eran tristes, eran como un "adios".
- tengo una idea - dije con una sonrisa - ve a mi casa, a la una.
- para que?
Hice un puchero - no quieres estar conmigo un rato mas antes de que me vaya?
- sabes que si, Kimy.
Sonrei - Caty ira a mi casa a las cinco, tendriamos cuatro horas para estar juntos.
- de acuerdo.
- y no te preocupes por mi. Le pediré a Caty que me lleve a un lugar y luego ire a casa.

Asi quedo nuestro plan. Él me llevó hasta la puerta de mi salón y luego se fue no sin antes depositar un liguero beso sobre mis labios. Entre silenciosamente al salon y le dedique una sonrisa de disculpa a la maestra antes de tomar mi lugar.
En mi cabeza un peligroso plan se estaba llebando a cabo. Estaba nerviosa y no sabia si Caty estaría conmigo pero tenia que preguntarle.

- Caty... Necesito tu ayuda.

jueves, 29 de septiembre de 2011

- Kim bebio demaciado anoche y un tipo le ofrecio droga - contesto Carlos.
- oh Dios mio. Dime que no la tomaste Kim - Caty me miro con esos enormes ojos suyos aun mas dilatados.
- ¡Rayos! Carlos no debite decirle nada - luego bostecé - lo siento Caty.
- ¡Mierda! ¿La tomo no es verdad?
- si - contesto Carlos en un susurro.
- ¡Y donde demonios estabas tu! - le reprendio Caty alzando la voz un par de octavas - se supone que tu la cuides ¿donde rayos estabas?
- Caty, tranquilizaté. Él me dejó solo unos minutos y el tipo se me acerco. Solo fueron dos pastillas.
- ¿Dos pastillas? - Caty estaba histerica - ¿que rayos estabas pensando cuando las aceptaste?
El dolor de cabeza volvio incluso mas fuerte. El canto de las aves se sentia como un horrible zumbido. Me lleve una mano al oido.
- Mierda, Caty! Cierra la boca. Tengo un horrible dolor de cabeza y tus gritos no me ayudan en lo absoluto.
- ¿y como quieres que reaccione? - bajando la voz agregó - tomaste droga, Kim.
- Si, solo una vez. ¿Por que todo el mundo actua como si acabará de matar a alguien? - me alejé de Carlos, me tambalie un poco pero logre mantener el equilibrio. Tome mi mochila y agregué - No soy una niña, dejen de tratarme como una. Algun dia tenia que probarla, mejor aqui y no en España.
Pase al lado de Caty y entre al salon. La oscuridad me abrazó, busqué un lugar en la parte de atras del salón porque sino la luz del proyector destrozaria mis pupilas. Encontré una en la esquina junto a una chica que apenas conocia.
Caty entro despues de que me habia sentado, iba pizando fuerte. Paso una mirada por todo el salón de clases hasta que me encontró, cogio su mochila y vino a sentarse en el asiento libre adelante de mi, se dio la vuelta y miro a la chica a mi lado.
- te cambio el lugar - comentó para despues darme una mirada preocupada.
La chica me miro, debí lucir realmente mal porque ella asintió y se puso de pie. Caty estubo a mi lado en cuestion de segundos.
- ¿sigues enojada o vas a tomarte la molestia de contarme lo que pasó?
- ¡Jodete! - murmuré y miré al frente.
- eso significa que siges enojada - suspiro y despues agregó con voz suave - me preocupas, kim. Me hubierá vuelto loca si algo te pasará. ¿sabes como se hubiera sentido Carlos si algo te pasaba? Se supone que el iba a cuidarte y tu...
- y yo fui una idiota que se fue con el primer tipo que la abordo.
- ¿vas... Vas a contarme lo que pasó? - pregunto lentamente, posiblemente midiendo si mi enojo habia disminuido.
Asentí y le conté todo. Cada detalle, incluso lo que senti cuando aquel tipo me toco y el extasis que experimenté cuando la droga estro en mi. Caty era mi mejor amiga y podia contarle todo, asi que no omiti nada. Cuando termine incluso su enojo y frustacion por mi actitud tan irresponsable, se habia ido.
- Kim... Debes prometerme algo.
- dejame adivinar. Quieres pedirme que te prometa que no volveré a tomar droga - la miré y ella asintió -no te preocupes, Carlos me hizo prometerle lo mismo anoche. Te lo prometo,Caty.
Ella sonrio y el profesor entro en ese instante al salón. Me quité las gafas de sol y la luz que irradiaba el proyector,aunque era tenue,lastimo increiblemente mis pupilas.
Tuve que aguantar la clase de administracion con un constante dolor creciendo y aplastandome la cabeza. Cuando finalmente las tres largas horas de administracion terminaron, parecia como si me acabará de levantar. Estaba desorientada y el dolor en mi cabeza me estaba matando.
- Necesito un cafe negro bien cargado - dije tratando de ponerme de pie, pero no lo logre y cai en mi asiento de nuevo.
- te ayudaré y mas vale que te recuperes porque tienes que ir a recoger tu boleto de avion y no puedes ir tambaleandote como si aun estubieras borracha.
- esa mierda que tome anoche etrofio por completo mi sentido de equilibrio - murmure dejandome ayudar por Caty.
Salimos abrazadas del salon, los demas podrian creer que eramos las mejores amigas y que ibamos asi porque nos protegiamos la una a la otra y no porque Caty estubiese soportando casi todo mi peso sobre ella evitando que yo callera y me partiera la cabeza en las escaleras.
- pediré tu cafe y llamaré a Carlos. Espero que pueda venir.
Caty se alejo hacia la fila de la cafeteria con el movil pegado en la oreja y murmurando algo que no me interesaba saber. El murmullo de la cafeteria no ayudaba en lo absoluto a mi dolor de cabeza pero al menos era mejor que las malditas aves cantando alla afuera. Deje caer mi cabeza en la mesa y me quede muy quieta hasta que Caty regreso con mi cafe y una botella de agua para ella.
Bebi de mi cafe lo mas rapido que pude y elliquido se sintio realmente bien al pasar por mi garganta. Ella deslizo un par de pastillas sobre la mesa y una barrita de granola.
- no tengo hambre - murmuré.
- ¿Crees que me importa? - contesto - tomate esas pastillas y come. Te sentiras mejor.
La obedeci. Ella estaba usando ese tono que usaba cuando no queria que le llevaran la contra, pocas veces lo usaba conmigo y cuando lo hacia era porque...
Carlos tenia razon, al dia sihuiente tenia un enjambre de abjeas realmente molestas zumbando en mi oido. Habia tenido resaca antes pero nunca tan fuerte como esa. Quiza se debia a la droga en mi interior. Me quede viendo al techo hasta papá entro y la encendio.
- Joder, papá ¡Apaga la luz! - chillé.
- Cuida tu boca, Kim - me reciminó - Carlos está aqui, te espera en la sala.
- ¡Mierda! - murmuré poniendome de pie y viendo el reloj - estaré lista en cinco minutos para hacer el desayuno.
- No te preocupes, me encargue de eso hoy. Necesitabas dormir despues de que llegaste tan tarde ayer.
- lo notaste - dije cogiendo un par de jeans y una blusa.
- no podia dormir. Era muy tarde, Kim. Se suponia que llegarian temprano.
- Fue mi culpa, me la estaba pasando realmente bien y no quería irme. Carlos insistio pero no logro convencerme.
- si, el dijo que habia sido su culpa y se disculpo. Dijo algo de un neumatico pinchado.
- es un idiota, papá. Lo sabes, el nunca dirá que fue mi culpa. Me protege demaciado.
- no se si eso es bueno o malo.
Entre a la regadera y segui charlando con papá.
- ¿bebieron?
¡Mierda! - ¿que?
- que si tomaron alcohol, Kim.
- Hmm.. Si un poco, tal vez un par de cervezas.
- interesante. El dijo que no.
- te dije que es un idiota.
- si es un idiota ¿por que sigues con él?
- porque es un idiota muy lindo - dije en tono de broma mientras salia del baño. Papá levanto una ceja ante mi respuesta - sin mencionar que estoy locamente enamorada de él.
Me pase por la habitacion hasta que encontre mis "converse" negros y desenrede mi cabello.
- papá, aceptaron mi... Solicitud de intercambio.
- Lo se.
- ¿como?
- Hable con Kevin esta mañana.
- ¡oh! Y bien?
- no puedo detenerte, Kim. Siempre deseaste ir a España, ahora tu sueño se hace realidad.
- que pasara con Cristobal? Tu no tienes suficiente tiempo para cuidarlo.
- llamé a tu abuela, sabes que esta muy sola desde que murio tu abuelo. Dice que estara encantada de venir y cuidar a Cristobal mientras estoy en el trabajo.
- le daras una habitacion ¿cierto? No vas a dejar que conduzca ocho horas en medio de la oscuridad, y menos por esa carretera.
- claro que no dejaré que mi madre conduzca por esa carretera en plena oscuridad! - solto él - sabes que le daré una habitacion y que Cristobal le rogará que se quede.
- Bien. Eso me tranquiliza.
- Me dijo Kevin que vuelas mañana temprano.
Asenti, aunque sabia que no era pregunta - Hoy tengo que pasar por la oficina a recoger mi boleto y la direccion de mi residencia.
- de acuerdo - se puso de pie y me abrazo - probablemente no pueda decirte adios mas tarde, cariño.
Un nudo crecio en mi garganta y de pronto recorde que tenia el tiempo encima ¡Joder! (Papá tenia razón, debia empezar a cuidar mi boca). Como si papá pudiera leer mi mente, se aparto de mi y besó mi frente como cuando tenia seis años.
- corre, te estan esperando.
Baje a toda velocidad las escaleras y al llegar al ultimo escalon un terrible vertigo me invadio. Carlos estubo a mi lado en cuestion de segundos.
- ¿te sientes bien? - pregunto.
- estoy bien - mentí y dibuje una sonrisa en mi rostro.
- ¿segura?
- si, solo necesito un cafe bien cargado y una pastilla.
Carlos me miro mal cuando dije "pastilla", obviamente recordando lo que habia pasado la noche anterior en el antro con aquel tipo de la droga.
- algo asi como una aspirina - agregué para que se calmará.
Me acompañó a la cocina y se sento en la barra desayunadora frente a mi. Me observo deborar un par de huevos revueltos y un pan tostato con mantequilla de maní.
- ¿tenias hambre? - pregunto en tono de broma.
- no te imaginas cuanta - murmuré para tomar un largo trago de cafe.
El dolor de mi cabeza no mejoraba, asi que fui por unas pastillas para la resaca en el botiquin del baño.
- ¿mejor? - preguntó cuando sali del baño.
- No - conteste muy a mi pesar - pero espero poder dormir un poco en el auto y que el dolor se vaya en el camino.
Cris y papá ya se habian ido mientras desayunaba asi que cerre la casa y teclee el codigo de seguridad para la alarma.
Carlos abrio la puerta para mi y en cuanto mi cabeza toco el suave cuero negro del asiento, me quede profundamente dormida.
- Mi amor.... Kim, despierta. Llegamos.
Abri los ojos lentamente y la luz me molesto demaciado.
- Diablos, juro que no volveré a tomar en mi vida. Esta resaca me esta matando.
Carlos rio y fue a abrir la puerta para mi, cruzo un brazo por mi cintura (mas que nada para ayudarme a andar) y cogio nuestras mochilas, ni si quiera me moleste en pedirme la mia, dudaba que pudiera sostenerla. Me llevo hast mi salon y se asomo pidiendo la ayuda que Caty, la cual aparecio de inmediato.
- Hola, Carlos... Hey, Kim.. -se callo al verme ahi, casi completamente sosteniendome a la ayuda de Carlos, llevando lentes de sol en un dia semi nublado y con mi cabello hecho un desastre - por Dios, kim ¿que te paso?
- yo no tengo nada... Solo mucho sueño - conteste para despues soltar un bostezo y acurrucarme mejor en el pecho de Carlos.
Carlos era enorme por lo que le resulto facil derribar al chico, eso sin mencionar que Carlos no estaba drogado ni tan alcoholizado como el chico.
La gente alrededor nuestro comenzo a gritar, las chicas chillaban por que la sangre no callera sobre ellas.
A como pude, llegue hasta Carlos antes de que pudiera desfigurar el rostro de ese guapo chico.
- ¡Basta basta ya, Carlos! - grité trantando de separlos pero cuando sus ojos se posaron en mi me atravezaron como flechas.. Su mirada era fria, distante... Decepcionada.
Los guardias de seguridad llegaron demaciado rapido para separar a los chicos que peleaban. Tomaron a Carlos y lo llevaron lejos de los demas.
- a donde lo llevan? - pregunte entre lagrimas llendo detras de ellos - sueltenlo, dejenlo ya!
- rayos Kim, cierra la boca...! - grito un Carlos muy, muy molesto.
Nos llevaron hasta una puerta de salida de emergencia y lo soltaron para que saliera por su propio pie. Completamente furioso, me tomo de la muñeca y me llevo con él.
- estas lastimandome - me queje cuando ibamos a mitad del estacionamiento. El no contesto - vas a romperme algo, sueltame ya! - prosteste tratando de soltarme de él.
- para que quieres que suelte? Para que regreses aya adentro a ver como quedo tu amigito? - se giro para verme, su cara era fria, firme... Me daba miedo.
- yo... Yo...
- Joder, Kim ¿en que demonios pensabas?
El me solto y se recargo en el capo del auto sosteniendo su cara con ambos manos.
- yo, no se. Estaba muy tomada...
- correccion estas muy tomada y drogada ¿por que aceptaste lo que te dio ese tipo, Kim? Pudo haberte matado, no sabias lo que era.
- lo lamento ¿de acuerdo? No se que estaba pensando.
- si, de eso ya me di cuenta - murmuro descubriendo su cara para tomar mis manos. - es solo que no te imaginas el panico que semti cuando no te encontraba y luego la rabia que me dio al ver que ese chico tenia su mano debajo de tu blusa cuando yo...
Se detuvo y me miró, yo complete la frase por él - cuando tu no has podido tocarme de esa manera todavia.
Aparto la mirada de mi.
- carlos, lo hemos hablado... Yo no, no estoy lista todavia.
- parecias mas que lista cuando te vi con el. -su voz era triste. Lo habia decepcionado. El no podia hacer nada mas que darme besos ardientes y un tipo que acababa de conocer habia metido su mano debajo de mi blusa ¿como se suponia que debia de sentirse?
Me acerque a él y lo obligue a mirarme. Fui acercando mis labios a los suyos lentamente por si no queria besarme, pudiera apartarse, pero no lo hizo. Sino me acerco a él con desesperacion y me beso como si estubiera hambriento de mi, de mi esencia, de mi cuerpo.
Hice que me rodeara por las caderas sin romper nuestro beso, hundi mis dedos entre su cabello y lo pegue mas a mi cuerpo. Poco a poco sus frios labios se volvieron calidos y suaves, deslizo lentamente una de sus manos por mi espalda baja y con la otra me atrajo mas a él. Gemi de placer cuando sus labios liberaron los mios y trazo un camino de besos por mi cuello. Lebante mi rodilla derecha y frote suavemente entre sus piernas, el detubo su camino de besos por un segundo y gimio para despues volver a encontrar mis labios con mucha mas pasion que la anterior. Su toque esa calido contra mi piel y se sentia realmente agradable. Cambiamos posiciones dejandome a mi acostada en el capo del auto y el sobre mi, no rompio nuestro beso en ningun momento y la mano que estaba descanzando en mis caderas fue bajando lentamente hasta llegar a la bastilla de mi falda.
- no tendremos sexo - le adverti entre beso y beso.
El se detubo y me miró. En sus ojos habia deseo, el lo queria y sinceramente yo tambien pero no dejaria que mi primera vez fuera en un estacionamiento.
- de acuerdo - contesto con voz entrecortada por su agitada respiracion.
Volvi a unir nuestros labios en un beso lleno de deseo y necesidad del uno por el otro.

Continuamos asi por media hora, antes de que su celular sonará y arruinara nuestro momento de pasion.

- Hola - contesto tratando de calmarse. Hubo un silencio prolongado y despues contesto - si, ya voy para aya - y colgó.
- quien era? - pregunte.
El me beso y me ayudo a ponerme de pie. - era de mi casa... No tiene importancia.
Abrio la puerta del coche para mi y despues me llevo a casa. Su enojo habia desaparecido y mi efecto de drogadiccion habia disminuido.
- ¿quieres que pase por ti mañana? - preguntó.
- no es necesario.
- bebuste demaciado, probablemente tengas un gran dolor de cabeza mañana sin mencionar que efecto pueda causar en ti la droga que tomaste.
- tienes razon... Pasa por mi mañana.
- Kim...
- Si?
- prometeme que no volveras a aceptar droga de alguien mas. Eras mas inteligente que esos que creen que drogarse es genial y divertido.
- yo... No se porque lo acepté. Pero sabes lo que pienso respecto a la droga. Lo lamento y si, te prometo que no volvere a ingerir droga.
- esa es mi chica - murmuro para despues besarme tiernamente.
- te amo - murmure y sali del coche.
El se fue por la calle oscura y entre a casa.
Esa noche quede de ir a un antro con Carlos antes de tener que ir a hacer mis maletas para el intercambio estudiantil que se llevaria a cabo en dos dias.
Paso por mi alrededor de las 8 de la noche. Por lo que pase casi todo el dia viendo cual seria el atuendo perfecto para esa noche.
Al final me decidi por una mini falda negra con lentejuelas y una blusa gris semi transparente que tenia una blusa negra de tirantes abajo y dejaba al descubierto la mayor parte de mis hombros. Unos zapatos altos con plataforma y el largo cabello trensado por un lado.
- te vez tan sexy - murmuro en mi oido mientras saliamos de mi casa.
- gracias - ronroneé con una sonrisa para él.
Pasamos casi toda la noche bailando. Y si, tomamos algo de alcohol, pero con moderacion.
- Creo que deberiamos irnos - grito sobre el ruido de la musica.
- que? - la musica era tan alta que no pude escuchar la oracion completa.
- Debemos irnos.
Miré mi reloj de pulso.
- apenas son las dos de la mañana - grite.
- quedamos en regresar temprano - contesto.
- no quiero irme aun. Bailemos un rato mas.
- pero...
No lo deje terminar, le di un beso incluso mas ardiente del que me habia dado el en el salon de clases.
- media hora- acepto él.
Sonrei y lo arrastre hasta la barra para pedir otro par de cervesas. Pero el nego cuando le entregue la suya.
- he bebido demaciado. Si nos toca revision nos van a joder.
Me encogi de hombros y tome mi cerveza como si fuese agua. Iba por la segunda cuando el me interrumpio.
- tu tambien has bebido demaciado, Kim ¿acaso sabes cuantas cervezas llevas?
- no - conteste y comence a beberme su cerveza. Habia perdido la cuenta despues de las diez, que eran incluso demaciadas para una noche. Pero no me importo, ser irresponsable por una noche se sentia bien, ademas. Estaba con Carlos, que podia salir mal?
Cuando termine la cerveza le sonrei, tratando con poco efecto, que su fachada de "oh! Soy tan responsable" callerá.
Volvi arrastrarlo a la pista de baile y esta vez me conentré en él y nuestros cuerpos juntos. Rocé partes sensibles para él y me deje llevar por la musica. El comenzo a ceder y en poco tiempo estaba tan relajado como yo.
A mitad de una pieza me tomo por la muñeca y me arrastro fuera de la pista. Lo miré con el ceño fruncido.
- aun no pasa mi media hora - reclamé.
El sonrio y me desbaraté - lo se, pero tengo cinco litros de cerveza dentro de mi que necesitan ser echados fuera.
Me rei y lo bese suavemente en los labios.
- ve, te espero aqui.
El camino unos cuantos pasos entre la multitud y luego giro a su derecha para ir al baño de caballeros. Me tomo un par de segundos darme cuenta que estabamos del otro lado del antro, justo al lado de los baños.
- Hola, hermosa - susurro alguien en mi oido, mandando un escalofrio por toda mi columna vertebral - ¿que hace una hermosura como tu aqui solita?
Me gire para ver a un chico un par de años mayor que yo viendome de los pies a la cabeza, deteniendose en mis piernas luego en mi escote y al final en mis ojos.
- no estoy sola - conteste.
- a si? Y entonces con quien vienes? Yo no veo a nadie aqui que parezca venir contigo.
- mi novio esta en el baño.
El nego con la cabeza - tu novio no debio dejarte aqui sola.
El chico comenzo a artarme, era lindo, si. Pero tenia un buen de cervezas sobre mi y su charla me estaba dando dolor de cabeza.
- ve a molestar a alguien mas y dejame en mas - le gruñi con los dientess apretados.
El me miro por un momento para despues soltar una carcajada. Puso ambas manos sobre la pared, dejandome justo enmedio. Lo mire a los ojos y los suyos me deboraban.
- te vi. Estas divirtiendote no? No te gustaria divertirte mas?
- A que te refieres?
- tengo algo que te gustará. Te hara sentir en el cielo - y luego acercandose mas a mi para susurrar en mi oido, agregó - es incluso mejor que el sexo.
Me mostro una bolsita trasparente con un par de pastillas blancas dentro y sonrio - la primera va por mi cuenta, despues podemos ir a divertirnos a un lugar un poco mas... Privado.
Inconcientemente tome la bolsita y la sonrisa de el se ensancho. Me paso una cerveza para me pasara ambas pastillas y en unos segundos me di cuenta de lo que estaba hablando.
Sentia algo creciendo en mi interior, la musica sonaba torpe para mi pero aun asi mis caderas comenzaron a moverse entre la pequeña carcel que tenia el chico sobre mi.
El me tomo del brazo y bailamos juntos un par de cancion. Pero no era lo miso que bailar con Carlos, esta vez el deseo me invadia. Queria seguir bailando y que las manos de aquel chico siguieran tocandome. El recorria las curvas de mi cadera hacia arriba mientras yo bailaba para él, su mano estaba debajo de mi blusa en ese momento intentando llegar hasta mi sujetador cuando alguien me tomo por el brazo y me haló hacia atras gaciendo que todo se moviera a mi alrededor. Estaba empezando a recuperar el equilibrio cuando vi como Carlos se le iba encima al tipo y comenzaba a golpearlo...
".... Aceptada..."
Deje de leer en cuanto lei esa palabra, el restro de las letras comenzaron a desdibujarse y solo podia repetir esa palabra en mi mente una y otra vez "acepata, aceptada, aceptada"
- tu cara no denota alegria - comentó Kevin - ¿no querias ser aceptada?
- yo... Bueno... Si! Si queria ser aceptada es solo que... No se, habian rechazado mi solicitud tres semestres seguidos y... - lo miré. Habia una juguetona sonrisa en su rostro - ¡Tu! - le acuse - ¿como lo hiciste?
Él rio - no fue dificil. Tienes buenas notas y un millon de actividades extracurricularres. Solo fue cosa de convencer al jefe para que te autorizara.
- No lo puedo creer! - grité - gracias, gracias, gracias!!
Me abalance contra él y lo abracé. Lo coji desprebenido pero aun asi me devolvio el abrazo.
El chico era adorable, siempre tratando de quedar bien conmigo. Él estaba secretamente enamorado de mi, pero el hecho de que Carlos existiera lo frenaba para confesarme su enamoramiento.
Le di un beso en la mejilla, el chico se lo merecía. Vi como su piel morena se tornaba dulcemente de un color rojizo. Yo solo le sonrei.
- gracias. De verdad.
- no hay de que, Kim.
- bien, creo que debo irme. El prof. Puede llegar en cualquier momento.
Él asintio con una sonrisa. Yo rapidamente me di la vuelta y corri hasta el aula correcta. Cuando entre mis compañeros de clase me saludaron con un estrepitoso "FELIZ CUMPLEAÑOS".
- Kim. Por un momento pense que Kevin no te daria mi mensaje - dijo Caty, mi mejor amiga desde la preparatoria.
- Me demoré un poco porque me entregó esto - dije mostrandole el sobre.
- ¡mierda! ¿es la carta de intercambio?
- ¡Si! Y adivina que dice...
Caty estudio mi rostro y una larga sonrisa aparecio en el suyo
- ¿Dice que te aceptaron?
Le mostre la carta para que lo leyera era misma. La tomo con rapidez y sostuvo el aliento antes de gritar "Aceptada" y darme un muy fuerte abrazo.
El resto de mis compañeros me felicitaron por el intercambio y por mi cumpleaños.
- que haras con el club de canto? - pregunto Alicia, una compañera de ese club - eres nuestra solista.
- si, pense en eso cuando pedi mi primer traslado. Alicia, tu tienes una voz magnifica. Incluso mejor que la mia...
- pero tu ere soprano, Kim - interrumpio ella.
- y eso que? El hecho de que tu no lo seas no significa que tu no puedas ocupar mi lugar por este semestre - respondi con una sonrisa - y quien sabe, tal vez te quedes con él para siempre.
Ella nego fuertemente con la cabeza.
- es imposible que yo te sustituya. Tu cantas casi como los angeles. Mi tono... No es tan bueno.
- el matiz de tu voz es exquisito, Alicia. Solo tienes que tener confianza en ti misma. Hablaré con la maestra para dejarte en mi lugar y no aceptare un "No" por respuesta. Confio en ti.
Los ojos de Alicia se agrandaron y me abrazo.
- Muchas gracias por esta oportunidad, Kim.
- Vaya, vaya. No quiero interrumpir su secion de "somos las mejores amigas" pero será que ya puedo felicitar a mi novia? - pregunto Carlos detras de mi.
- mi amor - chille antes de pasarme de los brazos de Alicia a los de él - crei que no te veria hasta mas tarde.
- en verdad creias que iba a perderme tu celebracion? - pregunto ofendido mientras se alejaba un poco para verme a los ojos.
Sonrei - debi pensar que dirias eso.
El rio tambien y luego unio nuestros labios en un ardiente beso de pasion que me dejo practicamente sin aliento.
- Feliz cumpleaños, mi amor - susurro juntando su frente con la mia.
Sonrei y me pegue mas a él. Dios, lo amaba tanto...
"Kim, te he enseñado que nunca hay que juzgar las decisiones del Señor. Tenemos que respetar su voluntad"
"No quiero que te vayas... No me dejes, por favor... Aun no es tu hora, aun no..."
Los sollozos que estaba reprimiendo en mi garganta salieron en ese momento y me impidieron seguir hablando. Empece a llorar al ver que tenia razon, era imposible sacarla de ahi. Me senti tan impotente, me odie a mi misma por ser tan debil, por no tener la fuerza para sacar a mamá de ahi. Yo la amaba, la necesitaba demaciado y no queria que se fuera... Era mi madre, la persona que me habia criado, con la unica persona que podia platicar de mis cosas y la que sabia que me daba consejos sinceros. Era mi madre y no dejaria que Él se la llebara...
"Kim" mamá llamó, su voz era incluso aún mas baja. La mire a los ojos, sus ojos de zafiro estaban apagandose, la vida en ellos estaba extinguiendose, no habia mas luz en ellos.
Ella deslizo su mano hasta donde estaba mi mano y dejo entre mis dedos su crusifijo de oro blanco, una reliquia familiar que su madre le habia dado en su lecho de muerte.
"No podemos hacer nada contra las decisiones del Seños, mi niña, Él ha decidido llevarme hoy y no podemos oponermos a su voluntad. Pero quiero que sepas que te amo y que siempre estaré ahi para ti. Yo cuidaré de ti y de tu hermano"
Hizo eco de lo que mi abuela le habia dicho a ella al morir. Mi corazon se comprimio al ver el crucifijo. Lo deslice por mi cuello y en u rostro quedo una sonrisa, antes de cerrar los ojos y no volver a despertar.
Me quede llorando ahi en su regazo po horas, hasta que un paramedico me aparto de ella. Yo patalee y llore mas fuerte para que hicieran algo por ella. Pero me dijeron que habia muerto, que aunque hubieran llegado a tiempo no la hubieran podido salvar...

El recuerdo de esa noche trajo lagrimas a mis ojos. Para mi era dificil afrontar su muerta, para papá era insoportable el vacio. Él se culpaba a si mismo por no haber estado mas atento. Pero los dos sabiamos que solo buscabamos a quien hecharle la culpa y tambien sabiamos, muy dentro de nosotros, que nadie tenia la culpa.
- ¿papá? - murmure dudosa de acercarmele.
- esta bien, Kimberly. Puedes irte.
Me acerque a el y cerre el recetario, el me miro con el ceño fruncido mientras lo guardaba.
- yo llevare a Cris al colegio. Tu labate la cara y despeja tu mente. Eso no es culpa de nadie - le dije con una voz que apenas pude reconocer como mía, era una voz fria y hueca. Como si no tuviera sentimientos.
Papá empezo a oponerse pero negue con la cabez y me di la vuelta. Tome mi bolso y la mochila de Cris y luego salimos a mi auto.
- ¿por que papá no me llevará hoy? Él siempre me lleva - cuestiono Cris cuando me subi al auto junto a él.
- papá esta ocupado ahora. Asi que yo te llevaré - conteste con el mismo tono de voz.
- estas enfadada conmigo?
Suspire tratando de calmarme - No, no estoy enfadada contigo. Ok?
Hizimos el viaje hasta su colegio en silencio, lo deje en la puerta y me despedi de el con la mano. Luego hize el viaje hasta la escuela con la musica mas alta, necesitaba calmarme. No podia llegar llorando cuando se suponia que era mi cumpleaños y debia estar feliz.
Estacione en mi plaza habitual y corri hasta mi primera clase. Si llegaba despues del timbre el profesor no me dejaria entrar.
- Kim - escuche a alguien gritarme antes de que abriera la puerta del salon. Era Kevin.
- voy tarde para tecnologia - murmure viendo por la ventanita de la puerta. El profesor no se veia, ni tampoco ninguno de mis compañeros de clase.
- si, vi a Caty en el pasillo. Cuando le dije que te estaba buscando me dijo que el grupo estaria en el aulo 628.
- oh! Genial... Posiblemente ya llego el maestro.
- hmm... Lo dudo, creo que tenian junta con el dire.
Suspire de alivio.
- bien, eso me da tiempo ¿para que me buscabas?
- si, claro. Pase por la oficina de intercambios estudiantiles, Hernandez me pidio que te diera esto.
Me tendio un sobre blanco con el escudo de la universidad gravado al frente y mi nombre impreso en el. Me quede helada, no sabia si queria ver mi resultado.
- Gra...gracias - murmure mientras tomaba el sobre.
Me quede ahi parada como invesil viendo el sobre. Mis manos estaban temblando y el papel se movia con ellas.
- ¿no piensas abrirlo? - preguntó frunciendo el ceño.
- huh? Yo... Si... Creo que si.
Con manos temblorosas hale la orilla del sobre y lei la carta.

"Señorita Kimberly Gonzalez. Por medio de la presente le informamos que su solicitud de intercambio hacia la ciudad de Madrid, España ha sido..."

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Miré el reloj, tenia veinte minutos para terminar de arreglarme y bajar a preparar el desayuno. Rapidamente me puse el primer par de jeans que colgaban en el closet y mi blusa azul electrico preferida. Busque mis converse azules (del mismo color que mi blusa) Me apresuré a desenrredar mi largo cabello, no tenia tiempo suficiente para maquillarme asi que solo me puse algo de rimel y delineador negro. Baje corriendo a toda velocidad para poner el pan la tostadora pero cuando entre en la cocina ¡oh sorpresa! El pequeño Cris "se habia hecho cargo de la cocina". Habia cientos de servilletas de papel sobre las manchas en la mesa y en el piso, los trastes "limpios" estaban en el escurridor, y habia una extraña pasta dentro del horno de microondas.
- Oh! Genial - murmuré mientras limpiaba el microondas.
Una vez que terminé fui por los trastes, para despues ir a limpiar el piso y la barra del desayuno. Estaba por terminar cuando papá bajo acomodando su corbata.
- lamento lo de la cocina - murmuró.
- no te preocupes - murmuré poniendome de pie y apartando el cabello de mi rostro - el desayuno estará en unos minutos.
Me movi rapidamente buscando la barra de pan. Papá se sentó en silencio en un banco en la barra desayunadora.
Cinco munutos despues deslice un par de huevos estrellados frente a papá y un par de rebanadas de pan tostado con mermelada.
- hey! Cristobal, baja ¡el desayuno esta listo!
Cris bajo con los tennis en una mano y con la enorme mochila en la otra. Se sento en el ultimo escalon y le puse los tenis (a pesar de ser un pequeño genio aún no aprendia a atarse las agujetas)
Despues de desayunar papá se hizo cargo de los platos y Cris y yo nos fuimos a lavar los dientes.
- Papá ya me voy - dije entrando en la cocina para coger las llaves de mi coche - Cris ya esta listo para que lo lleves al colegio.
Papá no contesto. Le eche una mirada. Estaba recargado en la labavajillas con una mano y con la otra cubria sus ojos, frente a él estaba el viejo recetario que mamá habia escrito con su perfecta caligrafia.
Sabia lo que pasaba, papá estaba recordando la noche en que mamá murio. Entonces los recuerdos vinieron a mi mente sin ser llamados y de repente ya no estaba mas en la cocina. Sino reviviendo aquella tragica noche.

Era viernes en la noche, estabamos en camino a casa de mi abuelos paternos. Ellos vivian en el estado vecino asi que tardabamos ocho horas aproximadamente en llegar. Todos conociamos esa carretera de memoria porque la recorriamos cada fin de semana desde que teniamos memoria. Pero esa noche esa carretera que fue nuestra amiga desde siempre se volvio en nuestra contra...
Cris estaba dormido en su asiento de bebe a mi lado, mamá habia acomodado su cabeza en el asiento y estaba dormida dandole la espalda a la puerta, yo apenas podia mantenerme despierta. Ibamos cruzando la ultima curva de la carretera, despues de ella seguiriamos derecho hasta llegar a nuestro destino pero...
Un par de luces aparecieron de la nada invadiendo el carril por el que veniamos, papá hizo una maniobra para esquivar el coche que hubiera funcionado si el otro coche no nos hubiera golpeado haciendonos caer en un barranco. Terminamos estrellados contra un árbol.
Cris y yo solo estabamos asustados, teniamos puesto el cinturon de seguridad y no teniamos lesiones graves. Papá se habia golpeado la cabeza contra el bolante y una fina linea de sangre corria por su cabeza. Mamá, ella se habia llevado lo peor, no llevaba puesto el cinturon asi que al momento de caer su cabeza se estrello contra el parabrisas y cuando nos estrellamos contra el arbol sus piernas quedaron atoradas contra la carrocería.
La voz de mamá fue muy debil cuando hablo para pedirme que sacara a Cristobal del coche y que despues ayudará a papá a salir para luego ir por ayuda. Sin rechistar la obedeci, saque a Cris que no dejaba de llorar y luego arrastre a mi inconciente padre fuera del auto junto a Cris.
Cuando volvi por mamá y trate de sacarla me di cuenta de sus piernas "¡No puedes llorar! No ahora, lo haras cuando todos esten a salvo, cuando hayas sacado a mamá del auto entonces podrás derrumbarte y llorar como un bebe" me dije a mi misma mientras intentaba sacar a mamá de ahi.
"Kim, no lo intentes mas. Ambas sabemos que no podras sacarme de aqui" su vo era apenas un audible susurro.
"Si. Si te puedo sacar de aqui. No te abandonare ¿De acuerdo? No te dejaré aqui" conteste mirandola a los ojos.
"Quiero que me dejes aqui y vayas por ayuda para tu hermano y tu padre. Él ha decidido que es la hora de irme" supe inmediatamente que al decir Él se referia a Dios.
"¡No! Tu hora aun no ha llegado. Yo te necesito. Nuestra familia te necsita. Él no puede ser tan egoista para arrancarte de nuestras vidas, Él no necesita un angel mas en sus filas. Nosotros si te necesitamos. No es tu hora de partir todavia" Chillé...

Continua en la siguiente entrada.
¿Mi nombre? Soy Kimberly Gonzalez y estudio negocios internacionales en la Universidad Autonoma de Nuevo Leon en Mexico. Voy en 4to. Semestre y en tres de ellos he hecho peticiones para un intercambio estudiantil en la ciudad de Madrid. Las tres veces me negaron el pase a pesar de tener las mejore notas de todo mi grupo (el cual debo decir consisite en mas de 80 alumnos)... Bueno, me la habian negado al menos hasta que Kevin (mi muy tierno y agradable vecino) intervino y abogo por mi ante el concejo que asigna las aprobaciones.

Era lunes en la mañana, me levante un poco mastemprano de lo normal ¿la razon? Un peqeño demonio salto sobre mi en la cama y me saco de mi sueño (que era realmente bueno). En cuanto abri los ojos vi a papá con una sonrisa en su rostro mientras sostenia un pastel de chocolate con ambas manos.
- Feliz cumpleaños! - gritaba el demonio que estaba sobre mi espalda - levantate de la cama perezosa.
Papá solto un bufido.
- Cristobal ¿como quieres que tu hermana se levante si tu estas encima de ella?
- exacto - murmuré - si me levanto caeras y te partiras la caneza en el suelo. Lo cual sería divertido si consiguiera que te callaras por unos minutos.
- Kim... - dijo papá con su tono de advertencia.
- ok, ok. Vale - dije yo dejando salir una risita - al menos se calló. Pequeño Cris (asi solia llamarlo siempre, sonaba mas bien como "Chriiiiz") podrias bajarte de mi espalda antes de que me rompas algo?
Cris salto una vez mas (no habia dejado de saltar sobre mi desde que se habia subido sobre mi) y despues se hizo a un lado. Aproveche para quitarme el cabello de la cara y me sente.
- Feliz cumpleaños - dijo papá con su abitual sonrisa de "odio esto pero tu hermano me obliga" que era la misma sonrisa forzada del dia del padre y navidad. Si! Papá se habia convertido en un verdadero antipatico anti-celebraciones.
- Gracias - conteste, el estaba haciendo un gran esfuerzo para mantenerse ahi.
- Sopla la vela, Kim - grito mi hermanito con notable alegria.
Miré el "pastel" era mas como una gran dona sobre un plato y bañada con jarabe de chocolate con un gran 18 al frente.
- Dejame adivinar - dije girandome para verle la cara a Cris - lo hicieron en la cocina y dejaron un verdadero desastre.
Cris estalló en risas - tome el viejo recetario de mamá y papá me ayudo a prepararlo...
- por "ayudo" debo entender que tu hiciste todo el trabajo duro no?
- si... Bueno. El solo metio el pastel al horno. Sabes que acaban de enseñarme las fracciones en el colegio y soy realmente bueno en ellas. Asi que papá solo encendio el horno y puso el pastel dentro - remato su tono casual con un encogimiento de hombros.
(¿Les habia mencionado que mi pequeño hermano menor es un completo genio? Algo asi como un Eansten Jr. El apenas cumpliria 7 este año y se supone que este en preescolar pero el niño tiene un IQ incluso mas alto que algunos de mis compañeros. Por lo que el iba en una clase avanzada, y ¡llevaba matematicas de 4to. Año! Si.. Tengo un hermano genio, pero el no es como los demas niños de su clase. Los tipicos niños con camisas a cuadros y lentes de botella y que siempre suenan su nariz. Él es... Bueno, cool)
Solte una risita y alborote su suave cabello marron. - no quiero ver como quedo la cocina - murmuré sin borrar mi sonrisa.
- tambien me encargue de eso - contesto muy orgulloso mi hermanito - cierto papá?
Mire a papá. Él se rio (y esta vez si fue una risa. El sonido inundo la habitacion y mi sonrisa se agrando. El no solia reir mucho desde la muerte de mamá)
- Si Kim, de hecho tu hermano se hizo cargo de la cocina aunque creo que debes ir a hecharle un vistazo.
- Oye... - le riño Cris a papá - no necesita ir a "hechar un vistazo" la cocina quedo bien.
- te creo, cris - dije entre risas, su rostro de ira era realmente adorable.
- sopla la vela Kim.
Sabia que no cerraria la boca hasta que soplara la vela y le diera una mordida al pastel. Asi que cumpli sus ordenes.
Despues de eso papá se llevo a Cris para que pudiera darme una ducha y vestirme para la escuela.
 
Marzo 2008 | Diseñado por anita