viernes, 30 de septiembre de 2011

Estaba realmente molesta conmigo. Comi en silencio mi barra de granola (la cual mi hambriento estomago agradecio) y mi café. Carlos llegó en cuestion de minutos y se deslizo al lugar que estaba libre a mi lado.
- ¿que sucedió? - preguntó viendome un tanto preocupado.
- Nada - menti - ¿podrias ir a comprarme otra barrita de granola? - pregunté dulcemente.
- ¿te sientes mejor?
- un poco, sí. Y tambien alguna bebida energizante, me siento mortalmente cansada.
Carlos asintió y fue a la fila de la cafeteria. Miré a Caty.
- No es necesario que te quedes aqui, vas a perderte contabilidad.
Ella me miró tristemente.
- Hoy es tu ultimo dia aqui, Kim.
- regresaré.
- te iras por todo un semestre ¿que se supone que haga sin ti?
Me encogi de hombros - socializa. Siempre fuiste buena haciendo amigos.
- actuas como si no te importará - su voz sonaba molesta.
- claro que me importa, Caty. Es solo que una de nosotras tiene que sobrellevarlo mejor que la otra.
- te extrañaré, Kim. Haz sido mi mejor amiga desde la prepa y aunque es poco tiempo yo...yo te considero como una hermana.
- y sabes que yo a ti tambien, eres como la hermana que mamá nunca me dio.
- prometeme que no me olvidaras, Kim.
-¿Olvidarte? Eso es imposible Caty. Una persona como tu no se olvida tan facilmente - conteste en tono de broma y ella rio conmigo - hagamos algo. Quedate a dormir en mi casa esta noche.
- pero mañana tienes que levantarte temprano.
- eso no importa. Ademas podre dormir en el avion. Por favor, será nuestra ultima pijamada.
- de acuerdo - accedio.
- genial. Te veré a....hmm! A las cinco te parece bien?
- a las cinco me parece bien.
Carlos llego en ese momento con un par de barritas de granola y un Red Boll.
- entonces te vere despues, Kim - dijo poniendose de pie - nos vemos luego Carlos.
Caty salio de la cafeteria jugando con su botella de agua hacia el salon. Miré a Carlos con una sonrisa.
- ¿sigues molesto conmigo? - pregunté.
- tal vez - murmuro, empujando una barrita hacia mi - come algo.
- todo el mundo esta dandome ordenes hoy - murmure miesntras abria mi barrita. La debore tan pronto estuvo abierta y Carlos me ofrecio la segunda, pero yo me negue y bebi un largo trago del Red Bol.
- no me gusta que estes enojado conmigo - susurre viendo la mesa - me pone inquieta.
Carlos tomo mi mano por encima de la mesa y me obligo a mirarlo.
- lo que hisiste estubo mal, Kim. Tengo derecho a estar enojado.
- Lo se pero...no me gusta. Me ire mañana, no quiero irme y que tu estes enojado conmigo.
El suspiro - Te vas mañana, no hay nada que se pueda hacer verdad? Hubo un silencio - te extrañaré demaciado Kimy.
Él solo me llamaba "Kimy" en momentos muy intimos. Era su forma muy personal de decirme que me amaba.
- yo tambien te extrañaré mucho, mi amor - contesté viendolo a los ojos y con una mano en su mejilla.
Sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas y mi corazon se encogio. El beso mi mano y luego la puso sobre la suya en la mesa. Me rodio con la otra mano y me besó tiernamente.
- no puedo perdirte que te quedes, cierto? - pregunto, su rostro estaba a escasos centimetros del mio.
- Lo siento - susurre.
- Debia saberlo.
Se separó abruptamente de mi y tomo un trago de mi cafe, ahora frio.
- Lo lamento, Carlos. Pero estoy persiguiendo mi sueño.
Él me miró - no estoy reprochandote nada, Kimy. Es solo que... bueno, hemos estado juntos por casi dos años y nunca... nunca nos habiamos separado hasta ahora.
- lo se - dije poniendo mi mano en su hombro - y tambien se que sera dificil pero que nosotros podremos luchar contra esto.
- será muy dificil, Kimy.
- pero no imposible, Carlos. Nos amamos y siempre estaremos juntos.
- prometeme que no te enamoraras de algun chico español. Y que si lo haces al menos me lo dirás, aunque sea por inbox.
Me rei - te lo prometo. Aunque hay muy poca probabilidad de que suceda eso.
Volvio a besarme, pero sus besos eran tristes, eran como un "adios".
- tengo una idea - dije con una sonrisa - ve a mi casa, a la una.
- para que?
Hice un puchero - no quieres estar conmigo un rato mas antes de que me vaya?
- sabes que si, Kimy.
Sonrei - Caty ira a mi casa a las cinco, tendriamos cuatro horas para estar juntos.
- de acuerdo.
- y no te preocupes por mi. Le pediré a Caty que me lleve a un lugar y luego ire a casa.

Asi quedo nuestro plan. Él me llevó hasta la puerta de mi salón y luego se fue no sin antes depositar un liguero beso sobre mis labios. Entre silenciosamente al salon y le dedique una sonrisa de disculpa a la maestra antes de tomar mi lugar.
En mi cabeza un peligroso plan se estaba llebando a cabo. Estaba nerviosa y no sabia si Caty estaría conmigo pero tenia que preguntarle.

- Caty... Necesito tu ayuda.

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